La mejor parábola para este momento fue la del Viaje para expresar lo que es la vida, lo que es la experiencia creyente cristiana y también lo que es la misma Cuaresma.
Escuchamos la canción "Pedimos Perdón" y pedimos Perdón : porque no nos paramos atentos a escuchar a los demás, porque nos hemos peleado, porque a veces nos cuesta hacer caso a la primera, porque a veces nos cuesta pedir perdón.
En silencio con los ojos cerrados le pedimos a Jesús que nos bendiga, con su amor incondicional, como signo de nuestro deseo de transformarnos en mejores personas, siendo capaces de acoger a todos con los brazos abiertos.
Como símbolo en una mochila echamos todo lo bueno que cada uno puede ofrecer y tengamos bien abiertas las manos para acoger a los demás.
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