Y porque no ponernos cómodos para escribir en la alfombra? no les dije que se tumbaran ni siquiera cual era la posición más cómoda. Ellos mismos decidieron ponerse así, para aprender sobre el número que ellos entre todos decidieron que querían aprender.... Así nuestra aula se convierte en un lugar de aprendizaje compartido.
Con esta asimilación didáctica que ellos mismos han escogido no se hace de una manera mecánica sino más bien está bañada en todo momento por la emoción , emoción de aprender y de descubrir, emoción del aprendizaje compartido, por la emoción de compartir sentimientos y actitudes. Fomentando el respeto, convivencia y valoración de las diferencias.
Yo también comparto tu idea de que un niño de infantil debe sentir, vivir, experimentar... más que saber escribir o leer perfectamente.
ResponderEliminarEstán desarrollando su mundo, sus ideas, y deben tener libertad para hacerlo.
Me ha gustado esta iniciativa, seño :)