El Fantasma Come Miedos

     La tradición de Halloween está calando cada vez más en España, desde nuestro colegio no le quitamos importancia el hecho de celebrar el Día de Todos los Santos, pero como colegio bilingüe los niños tienen que conocer la cultura anglosajona.

     Este año la actividad que quería realizar con ellos era una que tratara sus emociones y supieran compartirlos con sus compañeros de aula. Por eso que mejor que El fantasma que se comía sus miedos , trabajándolo de manera lúdica y dándole un lugar en nuestra clase a nuestros sentimientos.


     Parece que el miedo es algo que tenemos que ocultar y los más peques lo aprende como que es algo malo que tenemos que esconder y parece que está prohibido sentirlo, esto originaria en el futuro conductas violentas y/o depresivas.

     Los miedos deben "airearse" y darles luz deben aceptarse y atravesarse para seguir adelante. Aprendemos que miedos son los que tenemos y son útiles y los que no lo son y hemos de aprender a superar.

     El fantasma Come-Miedos apareció esta semana en clase todos se preguntaban que hacia allí y yo les conté que este fantasma se alimentaba de todos los miedos de niñ@s de la clase. En la asamblea hablamos las cosas que nos dan susto y miedo. Hablamos de las cosas que si nos deben dar miedo, por ejemplo meter los dedos en el enchufe, meternos en la piscina sino hay una persona mayor con nosotros...Por lo que el miedo sirve también para algo y es bueno tener miedo , pero tener miedo a las cosas que no son reales ( brujas, fantasmas, monstruos...) nos hace daño. Eso son los miedos que se come nuestro fantasma porque no lo necesitamos.

     Después dibujamos dentro del fantasma nuestro miedo y se lo dimos de comer a nuestro Come-Miedos, así nos sentimos mejor y nos dimos cuenta que ya no les teníamos tanto miedo.