Cada uno con puzón sacó su estrellita y le puso su nombre, regalándosela después a algún compañero.
Fue una actividad motivadora para las fechas de navidad, intercambiamos nuestro esfuerzo, trabajo y lo damos a alguien que queremos y que sabemos que en casa les dará un sitio especial para que nos acordemos unos de otros en estas fechas tan especiales. Y que la estrella guié nuestros corazones al verdadero nacimiento de Jesús.