El Miércoles de Ceniza marca un tiempo especial de conversión y preparación para la Pascua, una oportunidad para acercarnos más a Dios mediante la oración , el perdón y la convivencia con los demás. La imagen de oler su olor es muy significativa, pues nos recuerda que la presencia del Señor no solo se siente en los ritos externos, sino también en lo más profundo de nuestro ser.
El gesto de no imponer la ceniza a los más pequeños, sino de impregnarles con su olor, simboliza una forma tierna y amorosa de introducirlos en el misterio de la fe, haciéndoles partícipes de la cercania y el amor de Jesús . Que este tiempo de Cuaresma sea una verdadera oportunidad de renovación para todos.