El otro día recibimos un mensaje de nuestros compañeros de Ayolas, en Paraguay. Fue muy emocionante compartir con ellos estos mensajes que me llenan de recuerdos y de alegría al ver como van creciendo los que fueron mis alumnos allí y que tanto tanto me enseñaron a mí y mi familia.
Es bonito que ellos sepan que hay otros niños que viven muy lejos de nosotros que forman parte de la familia Spínola que somos todos .
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